Fue la última estrella pop de la prehistoria de la industria musical. Perteneció a la época en que el éxito se medía en millones de discos vendidos. Su era no fue la digital. Fue el último ícono del entretenimiento de los tiempos analógicos. Producto natural y artificial (Michael Jackson era medio humano, medio cartoon) de la televisión, de la radio, de los diarios y las revistas. Un clip suyo significaba una revolución estética que luego sería imitada. Precursor del espectáculo multimedia en estadios donde la música era el eje para contar otras cosas. Por su culpa ahora Madonna hace variedades tecnológicas en lugar de conciertos.
Michael Jackson no habría soportado vivir artísticamente en tiempos de los soportes online. Internet le pasó por el costado, cuando era apenas el rastro de una vieja estrella acorralada por acciones legales y juicios en su contra por sus comportamientos aberrantes con niños y jovenes. Michael Jackson fue el dueño del mundo cuando Internet era nada. Pocos pudieron abarcar tanto. Dominó la escena cuando la viralidad y el marketing de guerrillas no eran siquiera proyectos de laboratorio.
Se murió un engendro talentoso y dificil de decodificar hoy. Aún recuerdo las tardes que yo pasaba con mis amigos, a los 12 años, cantando y gritando sus canciones, intentando imitar sus pasos, viendo una y otra vez el Moonwalker o el telefilm de la biografía de los Jackson 5. Pocos artistas han dejado tantos 'símbolos' (entre pasos, gritos, gestos y ropa) que caracterizan fuertemente a una persona, y pocos artistas me han empapado con su música tanto durante tanto tiempo - en mi coche nunca ha faltado un CD de MJ para los viajes largos- .
Así que solo me queda pensar que lo que se ha ido es un recuerdo vivo de mi infancia, una banda sonora con la que me fuí haciendo mayor junto a mis amigos de toda la vida.
Hasta siempre Michael
PD: Dedicado a Sergio, Jose Pablo y el morito.