Lo compré. Como tantos otros discos de este grupo que he ido comprando a ciegas. Sabiendo de antemano que probablemente me gustarían 1 o 2 canciones.
Menuda sorpresa... Mientras lo iba escucuchando me surgió un conflicto de recuerdos y pseudoalucinaciones. Me ví con 17 años, escuchando discos como "Document" o "Out of time" por primera vez, canciones que me estremecían en la soledad de mi habitación a la vuelta del colegio. Joder! es imposible que tras más de 25 años me vuelva a sentir como un teenager descubriendo una banda de rock.
Pues así es amigos, no quepo en mí de gozo disfrutando con este album de los de Athens. Dicen que no van a hacer gira. No me importa. Canciones como las que ahora os comento son motivo suficiente de alegría para viajar a un tiempo donde la música no se devoraba de manera frenética, un tiempo en el que debías ahorrar pasta para luego patearte tiendas del centro de 2ª mano para encontrar un disco que parecía imposible que fuera a llegar a tus manos.
Collapse into now comienza con "Discoverer" y ya hace ver lo que nos espera. Un temazo lleno de energía que recuerda al "Finest worksong" de Document (1985). "Überlin" y "It happened today" (mis preferidas) junto con baladas como "Oh my heart" o "Walk it back" parecen sacadas de la época del Automatic for the people (1993). Y qué decir de "Mine smell like honey", Michael Stipe en su faceta más desgarradora.
Disfruten de éste elixir de juventud.
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